Los familiares de los ciudadanos estadounidenses y de los residentes permanentes pueden solicitar que familiares directos vengan a Estados Unidos y obtengan una tarjeta verde. Entre los familiares que pueden optar a la tarjeta verde se encuentran los cónyuges, los hijos, los padres y los hermanos.

El peticionario debe tener al menos 21 años y un estatus migratorio válido para poder patrocinar a un familiar. Además, el solicitante debe ser capaz de demostrar que puede proporcionar apoyo financiero al pariente patrocinado. Una vez aprobada la petición, el familiar patrocinado deberá someterse a un examen médico y a una entrevista con un funcionario de inmigración antes de que se le conceda la tarjeta verde.